Hipoteca Contrato
Hipoteca Contrato
CONCEPTO
Esta definición ha sido
Art. 2407 del CC= “La hipoteca es un derecho criticada por nuestra
real de prenda, constituido sobre inmuebles que doctrina, porque no
no dejan por eso de permanecer en poder del proporciona una idea
deudor”. cabal de la garantía.
Somarriva = “el derecho real que recae sobre un Se define la hipoteca como
inmueble que permaneciendo en poder del derecho real y no como contrato,
constituyente, da derecho al acreedor para porque si bien por lo general
tiene ambas características, no
perseguirlo de manos de quien se encuentre y de
siempre acontece así, ya que
pagarse preferentemente del producto de la
puede existir como derecho sin
subasta” .
que haya contrato, como ocurre
en el caso de la hipoteca legal que
contempla el C.P.C.
IMPORTANCIA
También la hipoteca
presenta ventajas para
el deudor, porque no
De todas las cauciones, tanto obstante la constitución
reales como personales, ninguna del gravamen, no se ve
ofrece mayor seguridad al desposeído del Para que conserve su
acreedor que la hipoteca, siendo inmueble, pudiendo eficacia, la hipoteca debe
la principal fuente de crédito. valerse de él para gozar de la publicidad
Ello, porque los bienes raíces obtener utilidades. general, lo que se
tienen un valor estable, más o consigue mediante la
menos elevado, resultando posible inscripción en el Registro
obtener créditos más cuantiosos. de Hipotecas y Gravámenes
del Conservador de Bienes
Raíces.
CLASIFICACIÓN
1- Derecho Real.
2-Derecho inmueble.
4-Derecho Accesorio.
Por ser la hipoteca un derecho real, se ejerce sobre el bien gravado sin respecto a
determinada persona. De este carácter se deduce que el acreedor goza del
derecho de persecución, expresamente reconocido en el art. 2428 cc que le
permite perseguir la finca hipotecada de manos de quien se encuentre y a
cualquier título que la haya adquirido.
DERECHO
INMUEBLE ART 580CC De esta característica se
siguen consecuencias
importantes:
Siempre la hipoteca se ejerce
Su tradición se efectúa
sobre un bien raíz (sin
por la inscripción en el
perjuicio de lo dispuesto en
Conservador de Bienes
ciertas leyes especiales, como
Raíces
la Ley N° 18.916, referida al
Código Aeronáutico, -Art. 686.
careciendo de importancia a
este respecto la naturaleza de Su posesión puede ser
la obligación principal amparada mediante las
garantizada. acciones posesorias
- Art. 916.
DERECHO ACCESORIO
1-Nociones Generales
Característica general a todas las cauciones, art. 46 cc.
Son susceptibles de garantizarse con hipoteca no sólo las obligaciones civiles, sino
también las naturales. Con respecto a la garantía hipotecaria de estas obligaciones,
debemos distinguir:
5° Donde quiera que vaya el crédito lo sigue la hipoteca. Tal acontece con la cesión o subrogación del
crédito hipotecario, con la transmisión que de éste se haga al heredero o legatario, etc.
CONSTITUYE UNA CONSTITUYE UN PRINCIPIO
LIMITACIÓN AL DOMINIO DE ENAJENACIÓN
A pesar de que el Art.732 no incluye Desde el momento que el propietario, al
la hipoteca entre las limitaciones del gravar su inmueble con hipoteca se
dominio, es evidente que tiene este desprende de parte del dominio, es
carácter. En efecto, por su evidente que ella encierra un principio
constitución el propietario del de enajenación, o como decía Andrés
inmueble no puede ejercer su Bello, una enajenación condicionada. Por
derecho de dominio en forma ello, para hipotecar se requiere
absoluta, no puede destruir el capacidad para enajenar y no pueden
inmueble, ni gozar de él en términos darse en hipoteca los bienes
que lesionen los derechos del embargados, porque su enajenación trae
acreedor hipotecario, porque consigo objeto ilícito y por ende nulidad
entonces se aplica el Art. 2427. absoluta.
.
DA ORIGEN A UNA PREFERENCIA.
Como garantía no será eficaz si el acreedor no gozara de
preferencia para el pago. Por eso el Art. 2470 señala
expresamente a la hipoteca entre las causas de preferencia, y
el 2477 dice que la tercera clase de créditos comprende los
hipotecarios.
ES INDIVISIBLE.
En virtud del principio de la indivisibilidad de la hipoteca que consagran los
Arts. 1.526 número 1 y 2.408 , puede decirse que cada parte del inmueble
hipotecado garantiza la totalidad del crédito, y que a su vez cada parte del
crédito está caucionado con la totalidad del bien hipotecado. La indivisibilidad
entonces, puede mirarse a través del inmueble dado en garantía o desde el
punto de vista del crédito garantizado.
1) Con relación al inmueble:
el principio de la indivisibilidad recibe diversas manifestaciones:
Si son varios los inmuebles De acuerdo con el Art. 1526, idea que
hipotecados, el acreedor a su arbitrio repite el Art. 2408, la acción hipotecaria
podrá perseguirlos a todos ellos o al se dirige contra el que posea en todo o
que elija (art. 1365) existe una
en parte el inmueble hipotecado. De
impropiedad en la expresión "acción
manera que si en la sucesión del deudor
solidaria", pues es una ación indivisible.
uno de los herederos se adjudica el
inmueble gravado, contra él se dirige la
acción, y si el bien se divide en lotes,
distribuyéndose entre los herederos, el
acreedor puede ejercitar su acción por el
total en cada uno de los lotes.
2) Desde el punto de vista del crédito:
Convencional
Especial: si grava uno o 3) En cuanto a su
más predios determinados. constitución, según esté o
Legal
Judicial no sometida a publicidad:
General: si se extiende a Pública
todos los inmuebles del Oculta
deudor.
Hoy en día, las hipotecas ocultas y las generales en cuanto a los bienes, se encuentran en
descrédito en la doctrina y legislación comparada. El régimen hipotecario moderno descansa
en los principios de la publicidad y de la especialidad (en cuanto al bien, no en cuanto a las
obligaciones), los que representan una reacción contra las hipotecas ocultas y generales del
Derecho Romano, que sobreviven en muy pocas legislaciones.
B) CLASES DE HIPOTECA EN LA LEGISLACIÓN ACTUAL CHILENA.
El art. 660 dispone que salvo acuerdo unánime de los interesados, todo comunero
que reciba en adjudicación bienes por un valor que exceda del 80% de lo que le
corresponde, deberá pagar el exceso al contado.
A su vez, el art. 662 establece que en las adjudicaciones de inmuebles que se hagan a
los comuneros a raíz del juicio de partición, se entenderá constituida hipoteca sobre
las propiedades adjudicadas para asegurar el pago de los alcances que resultan en
contra de los adjudicatarios, salvo que se pague de contado el exceso al que se refiere
el Art. 660:
REQUSIITOS DE LA HIPOTECA LEGAL
A- Debe adjudicarse un bien raíz.
B- El valor de la adjudicación debe exceder del 80% del haber probable del adjudicatario.
I- Gratuito: si la hipoteca se constituye sin que el deudor obtenga nada a cambio del acreedor.
II- Oneroso: si el acreedor, a cambio de la constitución de la hipoteca, ofrece al deudor una rebaja en
los intereses, una prórroga en el plazo de servicio de la deuda, etc.
D-) Puede ser tanto gratuito como oneroso:
La hipoteca se constituye a cambio de una remuneración o pago ofrecido por el acreedor: será
oneroso el contrato, y además bilateral.
La hipoteca se constituye sin que medie pago alguno, ni del acreedor ni del deudor principal: el
contrato será gratuito.
Cabe advertir, en todo caso, que para los efectos prácticos, es decir
para ver la procedencia de la acción pauliana, el art. 2468 cc equipara
la hipoteca a los actos onerosos.
PRINCIPALES CARACTERSTICAS
E) Es un contrato solemne:
artículos 2409 y 2410 cc.
Debe otorgarse por escritura pública y debe además ser inscrita en el Registro
Conservatorio. Más adelante aludiremos al segundo de estos actos, pues se discute
si es solemnidad del contrato.
ELEMENTOS DE LA HIPOTECA.
En primer lugar, la hipoteca debe reunir todos los requisitos de un contrato. En el análisis particular de la
hipoteca nos detendremos en los siguientes elementos:
a) Capacidad
b) Formalidades
c) Cosas susceptibles de hipotecarse
d) Obligaciones que se pueden caucionar con hipoteca.
1-Capacidad
Cabe destacar, además, que la capacidad para enajenar es diversa de
Se exige capacidad para enajenar; ello,
la necesaria para obligarse; puede ocurrir entonces que sea válida la
porque la hipoteca es un principio de
obligación principal y nula la hipoteca, porque el constituyente era
enajenación:
capaz de obligarse, pero no de enajenar.
art. 2414.cc= La capacidad de enajenar se
- Hipoteca de Bienes Raíces de algunos incapaces y de la mujer casada
exige en el deudor o tercero que
bajo el régimen de sociedad conyugal:
constituye la hipoteca, pero no en el
acreedor, a quien para aceptarla le es
Hijos no emancipados: Art. 254;
suficiente la capacidad de obligarse.
Pupilos: Art. 393;
Mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal: Art. 1754.
2- Formalidades del contrato
de hipoteca.
La hipoteca debe perfeccionarse por escritura pública (art 2409 cc)
Los autores se han planteado que rol jurídico juega en la hipoteca la inscripción en el Registro
Conservatorio :
¿Es una solemnidad del acto hipotecario o la forma de efectuar la tradición del derecho real de hipoteca?
¿Qué razón habría para estimar que el contrato hipotecario se perfecciona mediante la
inscripción?
¿Por qué el legislador iba a sujetar la gestación del derecho de dominio a menos trabas que
la del derecho de hipoteca, cuando la tradición de ambos derechos se rige con los mismos
principios por expresa disposición del Art. 670 cc?
3° Art. 2411cc =
contratos hipotecarios celebrados
en el extranjero.
El legislador reconoce la existencia
del contrato hipotecario antes de
efectuarse inscripción alguna.
4° Art. 2419, hipoteca sobre bienes
futuros, da derecho al acreedor de
hacerla inscribir sobre los inmuebles que
el deudor adquiera en lo sucesivo y a
medida que los adquiera; si el contrato
hipotecario no produjere efecto alguno
sin la inscripción, no se explicaría la
disposición anterior, carecería de fuente
el derecho del acreedor para solicitar que
se practiquen las inscripciones.
5° Relacionando el Art. 767, relativo al usufructo,
con la hipoteca, Claro Solar señala al respecto:
art. 2432 (el art. 81 del Reglamento del Conservador de Bienes Raíces reproduce los requisitos, y el art.
82 señala que de faltar alguna de las designaciones en términos absolutos, deberá otorgarse nueva
escritura pública complementaria):
1 ° Individualización
del acreedor, del
3ºLa situación (o sea, la
deudor o del ubicación) de la finca y sus
tercero garante 2° Fecha y naturaleza de la
linderos (principio de la
hipotecario. obligación principal a la que
especialidad en cuanto
alude la hipoteca (Principio de
finca)
la especialidad la hipoteca en
cuanto a la obligación). Lo
anterior,salvo que estemos
ante una hipoteca con
cláusula de garantía general.
4° La suma determinada a la que se extienda la
hipoteca, si las partes la limitan a una determinada
5° La fecha de la inscripción y
cantidad, con tal que así se exprese inequívocamente de
la firma del Conservador. Cabe
acuerdo al art. 2431, parte inicial
señalar que este es el único
(principio de la especialidad de la hipoteca en cuanto a la
requisito que no puede
obligación).
omitirse bajo respecto alguno.
Sobre el particular, las hipotecas se pueden constituirse
Si se omiten los restantes
conforme a los siguientes formatos:
requisitos, la inscripción no
• Hipoteca específica: que garantiza una o algunas
será nula, pero siempre y
obligaciones determinadas (tal pagaré, por tal suma, con cuando de su contexto o del
tal fecha de vencimiento, etc.) contrato o contratos citados
por ella, se desprendan
• Hipoteca con cláusula de garantía general, pero aquellos antecedentes
limitada a un monto máximo. omitidos en la inscripción:
art.2433.
• Hipoteca con cláusula de garantía general, sin
limitación.
- Formalidades de la Hipoteca de naves:
Puede acontecer por otro lado que el inmueble cuya cuota se hipoteca no
se adjudique a ninguno de los comuneros sino que pase a poder de un
tercero. En este evento, la doctrina y la jurisprudencia, estiman que la
hipoteca subsiste y no caduca porque con respecto al tercero no se
presenta la causal de caducidad que opera respecto a los comuneros y
además porque la hipoteca es un gravamen real que sigue al inmueble. En
la práctica, la hipoteca de cuota suele rechazarse por los acreedores como
garantía idónea, quienes exigen que la constituyan todos los comuneros.
7° Hipoteca sobre bienes respecto de los cuales se tiene un derecho eventual, limitado o
rescindible: art. 2416 del CC.
Así, señala un fallo que para que la hipoteca sea válida es menester que se
cumplan dos condiciones: que el constituyente sea propietario de la cosa que se
da en hipoteca y que tenga facultad de enajenarla. El primero de estos requisitos
no está contemplado de un modo categórico en la ley pero se infiere del contexto
de su disposiciones. Así , el art. 2414 del CC, al decir "sus bienes" ha querido
referirse a los bienes propios. De consiguiente, puede deducirse que en nuestra
legislación no puede hipotecarse una cosa ajena, y si ello se efectúa, la hipoteca
será nula de nulidad absoluta, en razón de que la ley exige que se sea dueño de
la cosa para poderla hipotecar, o expresado en otros términos, de que el
legislador prohibe el acto mediante el cual se hipoteca una cosa ajena; y
conforme al art. 10 del CC los actos que la ley prohibe son nulos y de ningún
valor".
Somarriva y Meza Barros discrepan de esta conclusión, estimando que la hipoteca de cosa ajena es
válida por las siguientes razones:
D-) No se divisa una razón plausible para adoptar, en relación con la hipoteca, una
solución distinta a la que adopta el art. 2390 del CC respecto de la prenda:
Subsiste el contrato, mientras el dueño no reclama la especie.
Puede caucionarse con esta garantía cualesquiera clase de obligaciones, tanto civiles como
naturales, presentes o futuras, directas o indirectas (art. 2413, 3° del CC).
Ante el principio de la especialidad de la hipoteca en cuanto a los créditos caucionados, se
planteó en la doctrina y jurisprudencia la cuestión de otorgar validez a las hipotecas que garantizan
obligaciones de monto indeterminado. Se ha concluido que tales hipotecas serían perfectamente
válidas, considerando:
3° Caso de los arts. 376 (respecto de los guardadores) y 775 (respecto del usufructo).
El art. 2431 del CC establece sin embargo un límite a la hipoteca: no puede extenderse a más del doble
del monto conocido o presunto de la obligación caucionada. El deudor tendrá derecho entonces a pedir
que se reduzca la hipoteca hasta dicho importe o monto. Ordenada que sea la reducción, debe
practicarse una nueva inscripción, con cargo del deudor (art. 2431, 2° del CC).
2° Los inmuebles por destinación o por adherencia: arts. 570 - 2420 del CC.
Es indiferente que los bienes muebles que se reputan inmuebles por destinación hayan existido al momento de
constituirse la hipoteca o que pasen a tener dicho carácter con posterioridad. En ambos casos, los afecta el
gravamen. Naturalmente que es necesario que los inmuebles por destinación pertenezcan al dueño del inmueble
gravado (por ejemplo, no se ven afectados con el gravamen los animales de propiedad del arrendatario del fundo
hipotecado).
Cabe dejar en claro que la hipoteca se extiende a los inmuebles por
destinación aunque ninguna referencia a ellos se haga en el contrato de
hipoteca y aunque la inscripción, por la misma razón, no aluda a ellos.
En cuanto a los inmuebles por adherencia (art. 568 del CC), también quedan comprendidos en la
hipoteca, como una consecuencia de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, e
indiferentemente de que existan o no al momento de constituirse la hipoteca. Con todo, si el dueño
del suelo enajena separadamente los inmuebles por adherencia, éstos, en conformidad al art. 571 del
CC, pasan a ser muebles por anticipación y dejan de estar afectos a la hipoteca. Paro para ello, no
basta con que se vendan, sino que es necesario que pasen a pertenecer a terceros, es decir, que se
haga tradición de los mismos.
3° Los aumentos o mejoras que experimente y reciba el inmueble hipotecado: art. 2421 del CC.
Quedan comprendidos los aumentos o mejoras que se produzcan por la mano del hombre:
Ejemplo el edificio que se construye en el terreno hipotecado
por la naturaleza: como los terrenos que se adquieren por accesión, aluvión, avulsión, etc.-
También se beneficia el acreedor hipotecario con la extinción de los derechos reales que
gravaren el fundo hipotecado. Por eso, si se hipoteca la nuda propiedad y después se consolida
el dominio, la hipoteca afecta a la propiedad plena y no únicamente la nuda propiedad.
4° Las rentas de arrendamiento que devengue el inmueble: art. 2422 del CC.
En armonía con lo anterior, el Código de Comercio dispone que “la cosa que es materia del
seguro es subrogada por la cantidad asegurada para el efecto de ejercitar sobre ésta los privilegios e
hipotecas constituidos sobre aquella”.
El fundamento de estas disposiciones descansa en que el legislador establece en ellas una
subrogación real en la cual el monto del seguro pasa a reemplazar al bien hipotecado.
La hipoteca constituye una limitación del Debemos distinguir dos períodos: el que
dominio. De ahí entonces que el dueño del media entre la constitución de la hipoteca
inmueble, si bien conserva su dominio, no y el ejercicio por el acreedor de la acción
puede ejercitarlo en forma arbitraria, sino hipotecaria mediante el embargo, y el que
que debe hacerlo de manera que no sigue a partir de ese momento. A su vez,
lesione los derechos del acreedor debemos distinguir en cada período las
hipotecario. limitaciones a las facultades de
disposición, uso y goce.
b.1) Situación del propietario del inmueble antes que el acreedor ejercite la acción hipotecaria.
El art. 2415 del CC también faculta al dueño para que constituya una nueva
hipoteca sobre el inmueble, sin que valga estipulación en contrario. Tampoco
perjudica al acreedor que se constituya un nuevo gravamen, porque en
conformidad al art. 2477 del CC las hipotecas prefieren por orden de fecha de
inscripción, de manera que el primer acreedor hipotecario va a tener
preferencia sobre los demás para pagarse de su crédito.
La ley guarda silencio sobre la posibilidad de constituir otros derechos reales sobre el inmueble hipotecado,
tales como las servidumbres y el usufructo.
Explícitamente si el acreedor renuncia a los derechos que le confiere el art. 2427 del CC.
Implícitamente si se hipoteca una cuota que se tenga en el inmueble y ésta caduca por no adjudicarse al
comunero el bien hipotecado o si con conocimiento del acreedor se da en garantía un bien sobre el cual
el constituyente tiene un derecho eventual, condicional, limitado o rescindible, que después se
extingue.
Como es lógico, no basta cualquier deterioro de la finca hipotecada, sino que debe ser de tal
magnitud que ella no sea suficiente garantía para la seguridad de la deuda.
Determinar esta circunstancia es un hecho que queda entregado al criterio del Tribunal. De manera
entonces que nada podría objetar el acreedor si a pesar de su deterioro, su derecho está
suficientemente garantizado. Carecería de interés para ello y sin interés no hay acción.
Tres derechos otorga al acreedor el art. 2427 del CC:
2° Alternativamente, puede exigir que se le otorgue una seguridad equivalente, como una prenda
o una fianza:
La redacción del art. 2427 del CC no deja dudas en cuanto a que es al acreedor a quien
corresponde la elección entre el suplemento de la hipoteca o la constitución de otra garantía. En
cuanto a la equivalencia de la nueva garantía, en desacuerdo de las partes será apreciada por el
juez.
3°.- A falta de cauciones, tiene el acreedor una tercera vía, que a su vez admite dos posibilidades atendiendo
las características de la obligación principal:
a) El acreedor está facultado para exigir el pago inmediato de la deuda, siempre que esta sea líquida y
aún cuando haya plazo pendiente para su pago:
El menoscabo de las cauciones produce la caducidad del plazo.
b) Si la deuda que garantiza la hipoteca es ilíquida, indeterminada o condicional, y el deudor no se
allana a mejorar la hipoteca o a dar otra garantía equivalente, al acreedor le sería imposible solicitar el
pago de la deuda. Por eso, el art. 2427 del CC lo autoriza para implorar las providencias conservativas
que el caso admita. Estas medidas podrán consistir en la prohibición de celebrar actos o contratos con
respecto al inmueble; nombramiento de un interventor, retención de las rentas de arrendamiento que
produzca el inmueble, etc
b.2) Situación del propietario después que el acreedor ejercita la acción
hipotecaria.
Se ejerce la acción embargando el inmueble. Desde ese momento cesa la
facultad del propietario de disponer del inmueble.
Si el bien hipotecado se encuentra en manos de un tercer poseedor, para
proceder en su contra debe el acreedor notificarlo a objeto de que abandone
la finca o pague la deuda, y si pasados 10 días no asume ninguna de estas
actitudes, se le desposee del inmueble.
c) Efectos de la hipoteca, respecto del acreedor hipotecario.
La hipoteca concede al acreedor tres derechos principales:
c.1) Derecho de venta (art. 2424 del CC).
c.2) Derecho de persecución (art. 2428 del CC)
c.3) Derecho de pagarse preferentemente (arts. 2422, 2470 y 2477 del CC).
c.1) Derecho de venta.
Otro subsidiario:
que supone el ejercicio del derecho anterior, para adjudicarse el bien hipotecado a falta de
posturas admisibles y previa tasación de peritos. Respecto de este segundo derecho, ya dijimos
a propósito del acreedor prendario que hoy es inoperante, por innecesario.
Recordemos que el pacto comisorio puede definirse como el pacto por el cual las partes
convienen que si el deudor, dentro de cierto tiempo, no retira la cosa que da en prenda,
pagando la deuda, la cosa pasa, transcurrido el plazo, de pleno derecho e irrevocablemente, al
dominio del acreedor, en pago de la deuda. Con ello se impide que la hipoteca, al igual que
respecto de la prenda, se transformen en ventas condicionales, y que el acreedor pueda
quedarse con la cosa en virtud de estipulaciones preexistentes y por acto de su propia voluntad,
es decir, sin el consentimiento del deudor.
Cabe enfatizar que el legislador considera de orden público los derechos establecidos en el art. 2397
del CC.
Son en consecuencia irrenunciables y cualquiera estipulación que viniera a suprimir o entrabar
su ejercicio adolecería de nulidad absoluta. Por la misma razón, el acreedor hipotecario no puede
disponer de la cosa hipotecada o apropiársela por medios distintos a los señalados por la ley. A
su vez, debemos resaltar que la acción hipotecaria deja a salvo la acción personal, en virtud de la
cual el acreedor puede perseguir los otros bienes del deudor. El acreedor hipotecario es titular
de dos acciones: la personal que emana del vínculo jurídico cuya obligación se está garantizando
y la acción real que deriva de la hipoteca.
En realidad, mientras el inmueble hipotecado esté en poder del deudor personal, ambas
acciones se confunden; pero en cambio ellas se diferencian nítidamente cuando el bien dado en
garantía pasa a manos de un tercero, porque entonces contra éste sólo se puede ejercitar la
acción real y contra el deudor, únicamente la acción personal. Esta, que permite al acreedor
perseguir bienes que el deudor no ha dado en garantía, no es entorpecida en lo más mínimo por
el ejercicio de la acción hipotecaria: así lo refrendan los arts. 2397 y 2425 del CC.
Por ende, no siendo incompatibles las acciones no es aceptable la excepción de litis pendencia
opuesta por el deudor personal o por el tercer poseedor, fundada en que el acreedor ha accionado
contra el tercer poseedor o el deudor personal, respectivamente, al mismo tiempo. Claro está que al
ejercer el acreedor la acción personal, no goza de un derecho preferente sobre los otros bienes del
deudor, pues en este caso está sólo amparándose en el derecho de prenda general.
En algunos casos sin embargo, el heredero no será deudor personal, sino sólo tercer
poseedor, obligándose exclusivamente propter rem; así, si el asignatario hereda con
beneficio de inventario (arts. 1247 - 1259 del CC); igualmente, cuando el heredero paga su
cuota en las deudas hereditarias y se le adjudica el inmueble, sólo puede ser perseguido
como tercer poseedor. En efecto, de conformidad al art. 1354 del CC las deudas de la
herencia se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas. Por ello, en el heredero
adjudicatario se reúnen dos calidades: la de deudor personal por la parte de la deuda que
corresponde a su cuota hereditaria y la de tercer poseedor por el resto.
2º) En cuanto al legatario del bien hipotecado, de acuerdo con el art. 1366 del CC, puede
encontrarse en dos situaciones, según que el testador haya querido o no gravarlo expresamente
con la deuda. En el primer caso, es evidente que no puede considerársele como tercero
poseedor, desde el momento que está obligado personalmente a la deuda; en cambio, en el
segundo sí, y procedería con ello iniciarle juicio de desposeimiento.
En segundo lugar, el caso de quien es "garante" más no "deudor hipotecario": es decir, quien
constituye hipoteca sobre un bien propio para caucionar deudas ajenas:
art. 2414, 2°-
art. 2430 del CC. Se obligará personalmente sin embargo, en el caso del fiador hipotecario:
art. 2430, 3º del CC.
c.2.2) Acción de desposeimiento.
El legislador no establece una forma especial para deducir la acción hipotecaria contra el deudor
personal. Se tramitará entonces de acuerdo a las reglas generales del juicio ordinario si se carece de
título ejecutivo o si se tiene, de acuerdo a las normas del último, procediéndose al embargo del
inmueble y posterior subasta, previa tasación y publicaciones de rigor. No acontece lo mismo con la
acción hipotecaria que se dirige contra el tercer poseedor, pues el CPC reglamenta expresamente el
procedimiento a que está sujeta: arts. 758 a 763 del CPC.
El abandono de la finca debe hacerse ante el tribunal que conoce de la acción de desposeimiento.
efectuado el abandono, se procede a la realización de la finca en la misma forma que si el tercero
poseedor hubiere sido desposeído de ella.
Abandonada la finca por el tercer poseedor, en conformidad con el inciso final del art. 2429 del CC,
puede repetir contra el deudor para que lo indemnice plenamente, incluso de las mejoras que
hubiere hecho en el inmueble. Adviértase sí que a diferencia del caso en que el tercer poseedor paga
la deuda, en el abandono no se subroga en los derechos del acreedor; y mal podría subrogarse ya
que la subrogación supone que ha habido pago de la deuda, y en el abandono no hay pago alguno.
La acción de indemnización es entonces una ACCIÓN PERSONAL.
El tercer poseedor no paga la deuda ni abandona la finca.
Se inicia en su contra el juicio de desposeimiento. Tal acción se someterá a las reglas del juicio ordinario
o a las del juicio ejecutivo, según fuere la calidad del título en que se funda, procediéndose contra el
poseedor en los mismos términos en que podría hacerse contra el deudor personal.
La preferencia puede oponerse a terceros, lo que constituye una consecuencia lógica de la calidad de
derecho real de la hipoteca.
c.3.3) Pluralidad de hipotecas: regulan lo anterior los arts. 2415, 2477 y 2412 del CC. y art. 24 del
Reglamento del Conservador de Bienes Raíces.
c.3.4) Posposición de la hipoteca: es el acto por el cual el acreedor hipotecario consiente en que prefiera
a su hipoteca otra, constituida con posterioridad. La preferencia de que goza el acreedor hipotecario es
perfectamente renunciable, porque es un derecho establecido en su solo interés y en parte alguna el
legislador prohibe su renuncia. Naturalmente que esta facultad debe entenderse sin perjuicio del
derecho que le asistiría a los acreedores hipotecarios para dejar sin efecto la renuncia, mediante el
ejercicio de la acción pauliana, en caso que ella se hubiere hecho en fraude de sus derechos.
9.- MUTUO HIPOTECARIO CON LETRAS DE CREDITO.
Se encuentra reglamentado en la Ley General de Bancos, arts. 91 al 111. Presenta las siguientes
características particulares:
b) El deudor podrá oponerse al remate o ala entrega en prenda pretoria, dentro del plazo de 5
días. Su oposición sólo será admisible cuando se funde en alguna de las siguientes excepciones:
• Pago de la deuda
• Prescripción
• No empecer el título al ejecutado.
La oposición se tramitará como incidente.
c) Las apelaciones de las resoluciones que se dicten en contra del demandado, se concederán en el solo
efecto devolutivo.
d) Ordenado el remate, se anunciará por 4 avisos publicados en días distintos, debiendo mediar 20 días
entre el primero y la subasta. Las publicaciones se efectuarán en un periódico de la comuna en que se
siguiere el juicio, y si allí no lo hubiere, en uno de la capital de la provincia (en el juicio ejecutivo común,
además deben efectuarse las publicaciones en un periódico correspondiente al lugar en que se ubica el
inmueble). Cuando haya de procederse a nuevo remate, el número de avisos y el plazo que debe mediar
entre la primera publicación y la subasta, se reduce a la mitad.
e) En las enajenaciones que se efectúen en estos juicios, no tendrá aplicación lo dispuesto en los
números 3 y 4 del artículo 1464 del Código Civil: no se requiere pedir autorización previa para subastar,
lo que sí debe hacerse en el juicio ejecutivo común.
f) El procedimiento reseñado se seguirá tanto en el caso de cobro al deudor personal, como en el caso
del art. 1377 del CC. y 758 del CPC.
10.- EXTINCION DE LA HIPOTECA.
La hipoteca se puede extinguir por vía principal, cuando ella se extingue independientemente
de la obligación garantizada; o por vía accesoria, cuando la extinción se produce por haber
corrido igual suerte la obligación principal: art. 2434 del CC.
La dación en pago: si extingue la obligación principal, también acarrea consigo la extinción de la hipoteca.
Puede acontecer que con posterioridad a la dación en pago, el acreedor sea evicto en la cosa recibida en
pago.
La doctrina estima que no; considera la hipoteca como definitivamente extinguida, fundándose en el art.
2382 del CC., que da esta solución para la fianza, y en que se ve en la dación en pago una novación por
cambio de objeto, que extingue la obligación primitiva garantizada con hipoteca.
- La novación: extingue la obligación primitiva con todos sus accesorios, entre los cuales se
encontraba la hipoteca; pero nada impide que las partes hagan reserva de las hipotecas, de
acuerdo a los arts. 1642 a 1644 del CC.
B- ) Extinción por vía principal.
En este caso, la obligación principal continúa vigente, extinguiéndose sólo la hipoteca.
Las causales son las siguientes:
Si no se citare a uno o más acreedores hipotecarios, la subasta es válida, pero subsiste la hipoteca del
acreedor o acreedores omitidos. Estos podrán por tanto ejercer su derecho de persecución, en contra del
tercero adquirente en la subasta.
El art. 492 del CPC complementa el art. 2428 del CC., consagrando a los acreedores hipotecarios de grado
preferente a aquel que persigue el remate de la finca, el derecho de optar:
a) Por pagarse sus créditos con el producto del remate.
b) Conservar sus hipotecas, siempre que sus créditos no estén devengados. En otras palabras, si el deudor está
en mora, no puede optarse por conservar la hipoteca, sino que necesariamente debe optarse por pagarse con
el producto del remate.
Si no se citare a uno o más acreedores hipotecarios, la subasta es válida, pero
subsiste la hipoteca del acreedor o acreedores omitidos. Estos podrán por tanto
ejercer su derecho de persecución, en contra del tercero adquirente en la subasta.
El art. 492 del CPC complementa el art. 2428 del CC., consagrando a los
acreedores hipotecarios de grado preferente a aquel que persigue el remate de la
finca, el derecho de optar:
a) Por pagarse sus créditos con el producto del remate.
b) Conservar sus hipotecas, siempre que sus créditos no estén devengados. En otras
palabras, si el deudor está en mora, no puede optarse por conservar la hipoteca,
sino que necesariamente debe optarse por pagarse con el producto del remate.